Un factor fundamental a la hora de seleccionar sensores fotoeléctricos es, independientemente del modo de funcionamiento, el alcance de sensado de los mismos.
En todo sensor fotoeléctrico tenemos un componente emisor y un componente receptor de luz. El sensor se activa cuando un nivel determinado de luz llega al componente receptor. Este nivel puede disminuir como consecuencia del medio ambiente circundante. La suciedad en las lentes y en los reflectores, la presencia de vapor o humo, los colores de los objetos a detectar son sólo algunas de las causas de esta disminución de nivel de luz recibida.
Las curvas de exceso de ganancia presentes en las hojas técnicas se especifican para cada tipo de sensor fotoeléctrico, y las mismas están en función de la distancia de sensado. Estas curvas son usadas al momento de seleccionar el sensor, para predecir la confiabilidad de la detección en un ambiente conocido. Como decíamos, más allá de estas curvas, todos los proveedores especifican un alcance máximo de sensado. Este valor es utilizado para dar una referencia rápida de las características más salientes del producto, pero no debe ser tomado como un valor estándar que puede compararse con el valor entregado por otro proveedor ya que cada uno puede especificar la distancia de sensado a un determinado valor de exceso de ganancia.