Transmisores de presión: cómo funcionan, tipos y guía completa para elegir el adecuado
¿Qué son los transmisores de presión?
Los transmisores de presión son manómetros electrónicos que se utilizan para medir y controlar la presión de gases y líquidos. Aunque a veces se confunden con transductores o sensores de presión, un transmisor de presión incluye tanto el sensor como la electrónica encargada de procesar y enviar la señal.
¿En qué consiste un transmisor de presión?
Un transmisor de presión convierte la presión en una señal eléctrica gracias a un sensor y un sistema electrónico. Estos componentes están protegidos por una carcasa que garantiza su funcionamiento en condiciones extremas como vibraciones, altas temperaturas o entornos industriales agresivos.
¿Cómo elegir un transmisor de presión?
Los criterios más importantes para seleccionar un transmisor de presión son:
- Rango de medición adecuado
- Precisión requerida
- Tipo de señal de salida
- Compatibilidad con el medio
- Condiciones ambientales
Tipos de presión medidos
Existen tres tipos principales:
- Presión absoluta: Referida al vacío como punto cero.
- Presión relativa: Diferencia entre la presión del medio y la atmosférica.
- Presión diferencial: Diferencia entre dos puntos distintos del sistema.
Rango de medición y sobrepresión
El rango de medición va desde la presión mínima (0%) hasta la máxima (100%). También se deben considerar los límites de sobrepresión y la presión de rotura para evitar fallos ante picos inesperados.
Clase de precisión
Define el margen de error del dispositivo. No todas las aplicaciones requieren alta precisión, por lo que conviene encontrar un equilibrio entre necesidad técnica y coste.
Señales de salida
Los transmisores de presión pueden emitir señales:
- No amplificadas: Cada vez menos comunes.
- Analógicas: Como 4-20 mA o 0-10 V, muy extendidas por su bajo coste.
- Digitales: Como IO-Link o CANopen, ofrecen ventajas como diagnóstico, parametrización y transmisión de múltiples datos (presión, temperatura, etc.).
Tecnología del sensor
Entre las tecnologías más utilizadas en sensores están:
- Película fina sobre acero: Alta resistencia y estabilidad, para rangos amplios (200 mbar a más de 3.000 bar).
- Película gruesa sobre cerámica: Ideal para medios agresivos como ácidos o gases corrosivos.
- Piezoresistivos: Alta sensibilidad y baja histéresis. Perfectos para bajas presiones con alta precisión.
Conexión de presión
Las conexiones al proceso pueden ser metálicas (roscas cónicas, conos de sellado) o de elastómero (juntas tóricas). Para presiones mayores a 1.000 bar se recomiendan conexiones metálicas. En medios viscosos o cristalizables se usan conexiones rasantes.
Conexión eléctrica
Los transmisores de presión pueden conectarse mediante cables fijos o conectores estándar. Se debe tener en cuenta:
- Grado de protección (IP)
- Resistencia a la vibración
- Facilidad de instalación y puesta en marcha
- Ventilación interna del transmisor
Aplicaciones industriales
Los transmisores de presión se usan en sectores como automatización, industria química, naval, ferroviaria y energía. Las homologaciones CE, EX, etc., garantizan su uso seguro y conforme a normativa.
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